Salida de capitales por 43 mil mdd deprecia al peso: Interacciones
mié, 29 jul 2015 13:34
México, D.F. En
el transcurso de este año salieron del país inversiones por 43 mil
millones de dólares, que estaban depositadas en instrumentos financieros
que se negocian en los mercados locales, ante la expectativa de un
incremento de las tasas de interés en Estados Unidos, reveló Gerardo
Salazar, director general de Interacciones Banco, con base en
información oficial.
La salida de inversiones en instrumentos financieros
es una de las razones que explica la depreciación del peso frente al
dólar, que alcanza 10 por ciento en el año, expuso. Sin embargo, destacó
que el ajuste en el valor del peso y el efecto del retiro de
inversiones no se ha mermado la reserva internacional de divisas del
Banco de México, que al 24 de julio eran de 190 mil 711 millones de
dólares.
El monto de recursos que inversionistas han retirado
del país es equivalente a 55.6 por ciento del saldo de la deuda externa
del gobierno federal al cierre de 2014, que fue de 77 mil 352.4 millones
de dólares, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público.
“En estos últimos meses de volatilidad financiera, se
ha dado un ajuste de 43 mil millones de dólares en los portafolios de
inversión (de extranjeros en México). Esta salida de capitales no se da
porque los inversionistas busquen huir de un riesgo económico que
perciban en México, sino es una movilidad que busca oportunidades de
obtener ganancias con el alza de tasas” en otras regiones, expuso
Salazar, durante una conferencia de prensa este miércoles.
La salida de capitales de instrumentos negociados en
el mercado financiero local –como bonos emitidos por el gobierno– no se
ha reflejado en una merma de las reservas internacionales del banco
central.
“Esta salida no ha sido financiada con reservas, sino
que se ha hecho a través del mercado y ello se refleja en un tipo de
cambio alto, pero que en otros tiempos hubiera provocado una devaluación
más fuerte”, expuso.
En los últimos meses, a medida que el valor del peso
se ha ido depreciando frente al dólar –hasta tocar un nivel mínimo
histórico arriba de 16.50 pesos por dólar– no se ha registrado un
mecanismo de transmisión de la devaluación de la moneda a la inflación
“y esta es una característica muy particular” que refleja, dijo, “los
sólidos fundamentos macroeconómicos del país y eso vale la pena hacerlo
notar”.
El debate que hay es si el movimiento monetario va a
tener un efecto en la marcha de la economía o si se va a manifestar en
incremento de precios y un rally especulativo “pero no hay señales ni de
lo uno ni de lo otro”, sostuvo.
El actual nivel del tipo de cambio, que el martes
cerró en 16.30 pesos por dólar para operaciones interbancarias, no
refleja la competitividad del país, de acuerdo con Salazar. El
directivo bancario anticipó que una vez haya claridad respecto del
momento y la magnitud en que comenzarán a subir las tasas de interés en
Estados Unidos y en México “se desinfle esta pequeña especulación”.
En los últimos meses, el Banco de México ha dejado
claro que sincronizará sus decisiones respecto de un incremento de las
tasas de interés con el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos
(Fed).
“Claramente, el peso se va a regresar (recuperar). Se
verá cuando se fije la nueva tasa de interés y cuando, en México, el
banco central aumente la tasa, lo que tenderá a fortalecer al peso”,
consideró Salazar. Interacciones espera que, al final del año, la
cotización ronde 15.30 pesos por dólar.
Las tasas de interés fueron disminuidas en Estados
Unidos a niveles de prácticamente cero (0.12 por ciento) como una forma
de estimular el crecimiento de la economía y la recuperación de empleos
en ese país después de la recesión de 2008-2009.
La reducción de los réditos generó un aumento en los
flujos de inversión financiera a otros países que, como México, ofrecían
rendimientos más elevados en condiciones de estabilidad financiera. Un
incremento, como el que se anticipa para el otoño próximo, revertiría
esos flujos de capital, lo que llevaría a periodos de inestabilidad y
depreciación de las monedas, como se ha visto en los meses recientes.