CIUDAD DE MÉXICO.- Los créditos que se ofrecen en el mercado informal, a través de Internet, cobran tasas anuales que van del 100 al 3 mil 900 por ciento, considerando elCosto Anual Total.
El cobro de tasas de interés tan elevadas acerca a dicha actividad a la figura de la usura.
Tasas de interés en el rango mencionado parecen una broma, pero son totalmente reales; empresas como Mimoni, Krédito 24 y Kueski, son sólo algunas de las que ofrecen dinero en esos niveles de réditos.
El cobro de tasas de interés tan elevadas acerca a dicha actividad a la figura de la usura.
Tasas de interés en el rango mencionado parecen una broma, pero son totalmente reales; empresas como Mimoni, Krédito 24 y Kueski, son sólo algunas de las que ofrecen dinero en esos niveles de réditos.
La magnitud de las tasas remonta a lo que sucedía hace 3 décadas en México, cuando los costos nominales de los créditos rebasaban 100 por ciento; sin embargo, ni aun así llegaban a esas cifras en el sistema bancario.
Las tasas que se pagan por préstamos vía Internet equivalen a las que se cobran en las naciones más pobres del continente africano, como Guinea, en donde se piden réditos de hasta 5 mil por ciento; Zimbawe con 6 mil por ciento; República Democrática del Congo con 4 mil 500 por ciento, y otras más.
La figura y el nicho de los microcréditos por Internet están definidos: montos pequeños, plazos cortos y tasas elevadas con respecto al nivel actual del mercado.
Nicho de mercado
Aunque los montos son pequeños, los préstamos por Internet están dirigidos a nichos que no pueden obtener crédito de los bancos; en ese sentido, se cumple la regla de cualquier mercado que dice: cuando una necesidad existe y no es satisfecha por quienes deben o pueden hacerlo, alguien más lo hará bajo sus propias condiciones.
Los préstamos por Internet están dirigidos básicamente a:
1) Aquellos que fueron “expulsados” del sistema bancario por mal desempeño crediticio, cuentan con historial negativo en los burós de crédito
2) Quienes no tienen historia financiera ya sea por ser demasiado jóvenes, por trabajar en la informalidad o por no tener trabajo.
La ley no puede regular:Condusef
La legislación mexicana no tiene elementos para poner límites a las tasas de interés que cobran este tipo de empresas a sus clientes; las operaciones son finalmente un acuerdo entre particulares y, en ese sentido, no se viola ninguna ley, dijo el maestro Jorge Torres Góngora, director general de Educación Financiera de la Condusef.
“El tema es de responsabilidad, nadie obliga a la gente a contraer créditos en estas condiciones, lo importante es que la gente debe informarse”, dice.
De acuerdo con el funcionario de Condusef, si de algo no puede acusarse a estas empresas es de falta de transparencia, ya que la mayoría anuncia en sus portales las tasas que cobran.
También señala que casi todas las empresas están constituidas como Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, con características de NR (no reguladas), por lo que no están obligadas a proporcionar información a la Condusef.
Lo que debe considerar el usuario
Condusef aconseja tomar en consideración los siguientes puntos antes de tomar financiamientos por Internet.
1) No tomar la primera opción que se encuentre en la red.
2) Tomarlo sólo si de verdad es urgente, o utilizar otro tipo de financiamiento más barato.
3) Evaluar la capacidad de pago, muchas veces con tasas menores es limitada.
4) Revisar los contratos, las fechas de corte y de pago.
El CAT SóLO es teórico: Mimoni
Para Álvaro Rodríguez Arregui, accionista de una de las principales empresas de préstamos por internet, el CAT es un un cálculo teórico que sólo desinforma. Según sus declaraciones, las empresas no reciben ni cobran esos recursos y únicamente reflejan la tasa por una cuestión regulatoria.
“Si una tasa anualizada no tiene sentido, el CAT menos, ya que capitaliza los intereses pero los préstamos se realizan a plazos muy cortos”, dijo el también socio-director de IGNIA Partners, fondo que cuenta con participación accionaria en Mimoni.
De acuerdo con sus cálculos, incluso si una persona tomara este tipo de créditos constantemente, no pagaría tasas tan elevadas; la regulación los obliga a reflejar la tasa anualizada con CAT
En perspectiva, el negocio tiene mucho futuro, basta ver los modelos exitosos en Estados Unidos e Inglaterra; “el secreto es ofrecer soluciones a la gente que no es atendida por el sector bancario”, dijo.
Las tasas que se pagan por préstamos vía Internet equivalen a las que se cobran en las naciones más pobres del continente africano, como Guinea, en donde se piden réditos de hasta 5 mil por ciento; Zimbawe con 6 mil por ciento; República Democrática del Congo con 4 mil 500 por ciento, y otras más.
La figura y el nicho de los microcréditos por Internet están definidos: montos pequeños, plazos cortos y tasas elevadas con respecto al nivel actual del mercado.
Nicho de mercado
Aunque los montos son pequeños, los préstamos por Internet están dirigidos a nichos que no pueden obtener crédito de los bancos; en ese sentido, se cumple la regla de cualquier mercado que dice: cuando una necesidad existe y no es satisfecha por quienes deben o pueden hacerlo, alguien más lo hará bajo sus propias condiciones.
Los préstamos por Internet están dirigidos básicamente a:
1) Aquellos que fueron “expulsados” del sistema bancario por mal desempeño crediticio, cuentan con historial negativo en los burós de crédito
2) Quienes no tienen historia financiera ya sea por ser demasiado jóvenes, por trabajar en la informalidad o por no tener trabajo.
La ley no puede regular:Condusef
La legislación mexicana no tiene elementos para poner límites a las tasas de interés que cobran este tipo de empresas a sus clientes; las operaciones son finalmente un acuerdo entre particulares y, en ese sentido, no se viola ninguna ley, dijo el maestro Jorge Torres Góngora, director general de Educación Financiera de la Condusef.
“El tema es de responsabilidad, nadie obliga a la gente a contraer créditos en estas condiciones, lo importante es que la gente debe informarse”, dice.
De acuerdo con el funcionario de Condusef, si de algo no puede acusarse a estas empresas es de falta de transparencia, ya que la mayoría anuncia en sus portales las tasas que cobran.
También señala que casi todas las empresas están constituidas como Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, con características de NR (no reguladas), por lo que no están obligadas a proporcionar información a la Condusef.
Lo que debe considerar el usuario
Condusef aconseja tomar en consideración los siguientes puntos antes de tomar financiamientos por Internet.
1) No tomar la primera opción que se encuentre en la red.
2) Tomarlo sólo si de verdad es urgente, o utilizar otro tipo de financiamiento más barato.
3) Evaluar la capacidad de pago, muchas veces con tasas menores es limitada.
4) Revisar los contratos, las fechas de corte y de pago.
El CAT SóLO es teórico: Mimoni
Para Álvaro Rodríguez Arregui, accionista de una de las principales empresas de préstamos por internet, el CAT es un un cálculo teórico que sólo desinforma. Según sus declaraciones, las empresas no reciben ni cobran esos recursos y únicamente reflejan la tasa por una cuestión regulatoria.
“Si una tasa anualizada no tiene sentido, el CAT menos, ya que capitaliza los intereses pero los préstamos se realizan a plazos muy cortos”, dijo el también socio-director de IGNIA Partners, fondo que cuenta con participación accionaria en Mimoni.
De acuerdo con sus cálculos, incluso si una persona tomara este tipo de créditos constantemente, no pagaría tasas tan elevadas; la regulación los obliga a reflejar la tasa anualizada con CAT
En perspectiva, el negocio tiene mucho futuro, basta ver los modelos exitosos en Estados Unidos e Inglaterra; “el secreto es ofrecer soluciones a la gente que no es atendida por el sector bancario”, dijo.
