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jueves, 3 de febrero de 2011

ejemplo de financ público con bonos

El Tesoro Público ha vendido hoy 3.500 millones de deuda en bonos a tres y cinco años, la mitad del rango previsto de entre 3.000 a 4.000 millones de euros. Además, tal y como viene ocurriendo en las últimas semanas gracias al alivio de las tensiones sobre España y el resto de los países periféricos en los mercados financieros, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha vuelto a pagar menos por emitir sus títulos que en las anteriores operaciones a los mismos plazos, realizadas en diciembre y a mediados de enero, aunque se reduce el apetito por los títulos españoles.


En concreto, el Tesoro ha colocado 1.890 millones de euros a tres años a un tipo marginal -el último antes de cerra la emisión- del 3,297% frente al 3,797% de principios de diciembre, en plena tormenta de los mercados de deuda por el batacazo de Irlanda. Este recorte en la rentabilidad desde los máximos de hace poco más de un mes, cuando abonó el interés más alto en dos años, ha moderado la demanda frente a aquella operación. Así, frente a la ratio de cobertura -títulos solicitados sobre vendidos- del 2,1 de hace poco más de un mes, hoy se ha quedado en el 1,9.

En bonos a cinco años, ha emitido 1.600 millones de euros con un interés marginal del 4,080% mientras, el 13 de enero, se vio obligado a comprometer un tipo del 4,590% para superar las dudas de los inversores sobre España. En su caso, la demanda ha superado a la oferta en 1,7 veces cuando hace tres semanas fue del 2,10. Pese al abaratamiento, esta rentabilidad sigue por encima de la que pagó el Tesoro a mediados de noviembre (3,6%). Esta subasta se realizó unos días antes de que la petición de Irlanda de activar el rescate de la UE y de FMI, de forma contraria a lo previsto, recrudeciese las tensiones sobre el resto de países del euro señalados por sus problemas de déficit y deuda con Portugal en primer término y, a continuación, España.

Asimismo, España también ha logrado pagar menos en plena campaña de venta del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, que el tipo al que que cotizaban estos mismos títulos en el mercado secundario, donde se intercambian los títulos por agentes privados una vez emitidos. A pocos minutos de la subasta, los bonos a tres años cotizaban en el 3,338% y los títulos a cinco en el 4,266%, con lo que los inversores podrían haber optado por comprarlos y asegurarse una mayor rentabilidad en este otro mercado en lugar de directamente al Tesoro. Un factor que también está detrás de un retroceso de la demanda que, sin embargo, no ha afectado a los objetivos de emisión.

Por estos motivos, el éxito cosechado por España hoy en la subasta confirma la tendencia de un regreso a la normalidad, lo que pone más tierra de por medio ante el temor a un eventual contagio de los problemas de financiación que se llevaron por delante a Grecia en mayo y a Irlanda a finales de noviembre. La recuperación de otros mercados como la renta variable y la pujanza de las materias primas a nivel internacional también ha desviado la atención de los inversores hacia otros valores.

"El Tesoro estableció un objetivo muy cauteloso para estas subasta y las ha cubierto sin ningún problema y a tipos más bajos", ha dicho a Reuters un analista bajo la condición del anonimato. "Ha sido una buena subasta, con un nivel importante de peticiones, pero los problemas para España todavía no han desaparecido", ha dicho, en la misma línea, un operador desde Alemania.

Sin embargo, dado que tanto en los títulos a tres como a cinco años España sigue pagando más que en las operaciones realizadas antes del batacazo de Irlanda, sigue habiendo margen de mejora. Para hacerse una idea, hace exactamente un año, en los meses previos a la debacle de Grecia y cuando la crisis de deuda del euro era apenas una sombra de duda en el horizonte, España pagó un 2,6% y un 2,8% por estos mismos bonos.

En los mercados secundarios de deuda, el resultado de la subasta ha sido recibido con un fuerte aumento de la prima de riesgo, el mejor indicador de la confianza en las finanzas de un país y que se establece a partir del diferencial entre el dinero que se pide por los bonos a 10 años de un país frente a los de Alemania, de referencia. A las 11.00, el sobreprecio de los títulos del Tesoro a 10 años subía en 5 puntos básicos hasta los 188. Ayer, cuando registró un fuerte alivio, llegó a bajar a 180, unos 50 puntos básicos menos que al cierre del viernes.

No obstante, a medida que avanzaba la jornada y aumentaban las dudas sobre cuál será la decisión definitiva sobre las nuevas capacidades del fondo de rescate en la UE, la presión ha vuelto sobre la deuda de los países bajo el foco. Así, si la posibilidad barajada entre los líderes europeos de usar el mecanismo de auxilio para comprar bonos de los Estados con problemas permitió la mejora de las últimas jornadas, las reticencias de Alemania a dar el sí y la imposición de nuevas condiciones han devuelto las dudas a los inversores. A media jornada, la prima de España subía por estos motivos 10 puntos básicos hasta los 195 y la de Portugal 13 hasta los 348 puntos básicos.

En cualquier caso, la rentabilidad exigida a los títulos españoles a 10 años se mantenía en el 5,15%, lejos del máximo del 5,6% que marcó tras la caída de Irlanda. Entonces, la prima de riesgo llegó a rozar los 300 puntos básicos.