La situación es peor de lo que se creía: el dinero huye en estampida de China
- Las salidas de capital en China han superado los 650.000 millones
- Brasil, Sudáfrica, Turquía y Venezuela son los más vulnerables
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Según este documento, las nuevas estimaciones del instituto muestran que las salidas netas de capital en 2015 en los emergentes alcanzarán los 735.000 millones de dólares, en comparación con los 111.000 millones de dólares de 2014.
China es sin duda la protagonista
de esta fuga de capitales en los emergentes. Ante los vencimiento de
deuda que tienen que afrontar las empresas del país y la pérdida de
confianza de los inversores, se han podido marchar de China unos 676.000
millones de dólares en 2015. El miedo a que la devaluación del yuan
continúe está motivando a inversores y demás agentes económicos a sacar
su dinero del gigante asiático, antes de que una nueva devaluación
erosione el valor de esas inversiones.
El escenario es complejo para los emergentes. Pero 2016 puede ser un año menos malo en lo que a flujos de capital se refiere. Según el IIF, se espera que en 2016 continúen las salidas netas de capital de estos países, pero lo más normal sería que estas salidas fuesen más moderadas que las vistas en 2015.
La Reserva Federal tendrá un papel muy importante en estos movimientos. Las salidas de capital podrían variar según el ritmo que marque la Fed a la hora de seguir normalizando la política monetaria de EEUU. Aunque este año sea más tranquilo que el pasado, los flujos de capital continuarán siendo un problema para el crecimiento y el pago de la deuda en los mercados emergentes.
Países más vulnerables
Algunos países pueden tener graves problemas durante este año, sobre todo los que están registrando fuertes déficits por cuenta corriente y sus empresas están altamente endeudadas en divisas extranjeras. Según el IIF, Brasil, Sudáfrica y Turquía están entre los más vulnerables. Aunque sin duda, Venezuela tenga el papel más complicado este año, "es el país más vulnerable y podría impagar su deuda después de años de una mala administración".Ante esta situación, el IIF advierte a los inversores con menor aversión al riesgo: "Los mercados de bonos y acciones de los mercados emergentes parecen estar cotizando con importantes descuentos, lo cual podría parecer atractivo para algunos inversores que se planteen entrar en estos mercados. Sin embargo, los pobres fundamentales que los dominan continuarán sometiendo a estos activos a una fuerte volatilidad".