Miércoles negro del Ibex, que pierde la cota de los 8.300 puntos
El selectivo español se deja más del 3,2% en una jornada teñida de rojo tanto en Europa como en Asia
Agentes
de cambio y bolsa trabajan en el parqué de Nueva York. Wall Street
abrió hoy con fuertes pérdidas que contagiaban el cierre de los mercados
europeos (Justin Lane - EFE)
Miércoles negro en las bolsas europeas y en la
española en particular, que ha vivido su peor sesión desde el pasado 21
de diciembre, hasta situarse en mínimos desde julio de 2013 (8.281,40
puntos). La apertura bajista de Nueva York ha sentenciado al Ibex-35
que durante la jornada intentaba salvar los 8.300 puntos, presionado a
la baja por el desplome de los mercados asiáticos por las dudas sobre
China y del precio del crudo. Finalmente, el selectivo cedió 273,50
puntos, el 3,20%, con todos sus valores en rojo. En lo que llevamos de
año, el Ibex-35 acumula una caída del 13,23 %. Los valores expuestos al
precio de las materias primas, a China y al precio del crudo, junto a
los del sector financiero han sido los más castigados.
En concreto, Arcelor Mittal se ha hundido un 8,5% castigado por
su exposición a China, y Repsol un 5,6%, lastrado por la caída del
crudo. Banco Santander se ha dejado un 4,8% y ha protagonizado la
tercera mayor caída de la jornada. Caixabank, OHL, Acerinox, Gamesa,
ACS, Aena y Técnicas Reunidas han perdido más de un 4%. Otros de los
‘blue chips’ como BBVA y Telefónica han caído un 3,7% y un 3,4%,
respectivamente. Inditex ha cedido un 2,8%.
El pánico de los inversores se han trasladado a los principales
parqués de Europa un día antes de la primera reunión del año del BCE.
Con el euro estable en 1,09 dólares, todos los parqués han cerrado a la
baja y con importantes pérdidas, encabezados por Milán, que lastrado por
la banca, ha cedido el 4,83 %; seguida de Londres, que ha caído el 3,46
%; París, el 3,45 %; el índice Euro Stoxx 50, el 3,28 % y Fráncfort, el
2,82 %. Wall Street, casi de infarto
Tras los rebotes de las Bolsas europeas de este martes, el miedo
al otro lado del Atlántico ha reafirmado los desplomes de este
miércoles. En concreto, los operadores en el parqué neoyorquino
protagonizaron una sesión de infarto con fuertes caídas de más de tres
puntos porcentuales. Wall Street iniciaba la sesión con una corrección
superior al 2% y a media sesión las pérdidas alcanzaban el 3,5% y
posteriormente se estabilizaban alrededor del 3%.
Al final las caídas no fueron tan pronunciadas porque en la recta
final los inversores remontaron gran parte de las pérdidas e incluso el
Nasdaq llegó a cotizar en positivo en los minutos previos a la
clausura, aunque finalmente terminó también en rojo.
Así, Wall Street cerró con pérdidas y el Dow Jones de
Industriales, su principal indicador, cayó un 1,56 % arrastrado por el
desplome del petróleo, tras una sesión en la que ese índice llegó a
bajar más de 500 puntos. El Dow Jones retrocedió al final 249,28 puntos y
terminó en 15.766,74 unidades, el selectivo S&P 500 perdió un 1,17 %
hasta 1.859,33 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejó
un 0,12 % hasta 4.471,69 unidades.
El sector energético encabezó las pérdidas en Wall Street, con
una fuerte caída del 3,04 %, por delante del de telecomunicaciones
(-2,13 %), el financiero (-1,77 %), el industrial (-1,06 %), el de
materias primas (-1,03 %) o el tecnológico (-0,39 %).
El grupo informático IBM encabezó las pérdidas entre la mayoría
de los treinta valores del Dow Jones y cerró con un fuerte descenso del
4,88 % un día después de decepcionar a los mercados con sus resultados
trimestrales. También bajaron con fuerza la petrolera Exxon Mobil (-4,20
%), la tecnológica Cisco Systems (-3,98 %), la aeronáutica Boeing
(-3,11 %) y la también petrolera Chevron (-3,10 %), junto a otros cuatro
valores con descensos superiores a los dos puntos porcentuales.
Cúmulo de adversidades
El desacelerón chino, el estancamiento europeo, un crudo barato y unas peores previsiones tumban a las bolsas
Los ojos puestos en China
Sí, China crece a tasas elevadas, pero otros datos que
llegan no son tan alentadores. Indicativos como la caída en la
producción industrial, la manufactura, el primer descenso en la
producción de acero desde 1981, un consumo que ya no crece tanto y una
sobrecapacidad generalizada que no se combate con cierres no hace más
que incrementar las dudas sobre un país del que por dudar, se duda hasta
de que las cifras de crecimiento sean en efecto las que se publican.
Dudas en el gigante
China crece al 6,9%, pero esa cifra quedará atrás en los próximos años. Y preocupa.
Pero ya las mismas autoridades chinas se dan cuenta de que crecer
a “tasas chinas” es cosa del pasado y para el año que viene se prevén
incrementos muy lejanos al 10% o el 7% de años anteriores. Sin ir más
lejos, ayer el FMI actualizó sus pronósticos y prevé que crezca el 6,3%
en 2016 y el 6% en 2017.
En este contexto, es de esperar que el empuje del gigante asiático en la compra de materias primas, de productos de consumo y de deuda se contraiga. Su efecto puede llegar a países de todo el mundo: la recuperación europea
es más débil de lo esperado, con una inflación que cerró el año en el
0,2%, y podría ser una de las perjudicadas de la menor demanda china.
Otros grandes perdedores serán los emergentes, cuyo crecimiento a futuro se había sobredimensionado según diversos analistas. El jarro de agua fría del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó ayer sus previsiones económicas mundiales y arrojó un auténtico jarro de agua fría sobre los pronósticos de crecimiento. Así, se revisan a la baja
los cálculos del pasado octubre a nivel global con una contracción de
dos décimas y se prevé un aumento del 3,4% en 2016 y del 3,6% en el
2017. Los emergentes crecerán al 4% en el 2015, el nivel más bajo desde
la crisis del 2008, y al 4,3% y 4,7% en el 2016 y 2017.
Un crecimiento general pobre, con Europa y Estados Unidos avanzando a dos velocidades,
un consumo que no acaba de repuntar y un comercio mundial estancado.
Además, el FMI advierte de riesgos como las tensiones geopolíticas, un
dólar fuerte que golpea el pago de la deuda de los emergentes y la
necesidad de un crecimiento de las economías sea efectivo y potencial,
pero descarta una crisis financiera global. A ello suma una petición de
reformas que eviten un envejecimiento de la población y aboga por el
estímulo de la demanda. El petróleo vuelve a caer
Si ayer el petróleo también daba un respiro, con un aumento hasta los 29 dólares, hoy ha vuelto a desplomarse y cotiza por debajo de los 28 dólares,
en concreto en 27,63 dólares pasado el mediodía. No es más que una
muestra más del fin del ciclo alcista de las materias primas, que
también afecta a metales y cereales.
Respecto al crudo, la entrada en el mercado de Irán, que
bombeará de entrada 500.000 barriles al día más en un mercado ya de por
sí inundado, tira los precios hacia abajo y castiga a las petroleras,
que ya vuelven a verse obligadas a rebajar previsiones y realizar
ajustes. Sin ir más lejos, la angloholandesa Shell prevé recortar su beneficio en un 54%, Petronas anunció ayer que recortará gastos por 10.000 millones de euros, la brasileña Petrobras se plantea vender su negocio en Argentina, la china CNOOC reducirá producción...
Precios bajos
El ajuste en los beneficios y el recorte en las inversiones sigue rondando a las petroleras
Arabia Saudí no pretende reducir la producción y ejercer de
contrapeso como en épocas anteriores, lo que no hace más que demostrar
la división en el seno de la OPEP, organización a la que los analistas
restan el poder que acaparaba en décadas pasadas. Rusia -con un rublo
cotizando en mínimos históricos respecto al dólar-, Venezuela, Angola,
Argelia... La lista de damnificados en un entorno de precios bajos es larga.
Campo petrolífero en Texas (Spencer Platt - AFP)
Y todo ello en un panorama de precios que no repuntará,
según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé un 2016
con precios bajos -incluso peor que los datos actuales- por el exceso de
oferta y un invierno que no ha supuesto mayor consumo para calefacción.
Las previsiones de las entidades financieras llegan a plantear un barril en los 10 dólares,
con otras optando por los 25 dólares, mientras que el FMI -en base a la
cotización a diciembre- pronostica un barril sobre los 40 dólares a lo
largo de 2016, lejos de los precios actuales. Asia se tiñe de rojo
Lo cierto es que en Asia ya se ha vivido la jornada de pánico
que se está dando en Europa. Este martes Tokio lideró el batacazo, con
un desplome del 3,71%, en otra jornada negra para las bolsas asiáticas,
en la que además destacó el retroceso de Hong Kong, que cedió también
más de un 3 % ante la persistente caída de precios del crudo y los
continuos recelos sobre China, donde el índice de Shanghai perdió el
1,37% y en la bolsa de Shenzhen la caída fue del 1,16%.
Bolsas asiáticas
China cerró con caídas del 1,37%, Japón del 3,71% y en Singapur se rondó el 3%
Con estos datos, los mercados de valores del Sudeste Asiático
terminaron la jornada de este miércoles con caídas generalizadas. El
impacto del desacelerón chino se nota mucho más en su zona de mayor
influencia: Singapur cayó el 2,98%, Malasia el 0,64%, Filipinas el
1,53%, Indonesia el 1,42%, Vietnam el 1,18% y Taliandia un 1,35%.