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viernes, 16 de septiembre de 2011

http://www.adn.es/economia/20110915/NWS-0354-LEHMAN-GRECIA-CRISIS-EURO-DEUDA.html

De la caída de Lehman Brothers al drama griego

Tres años en crisis con pocos aprendizajes

Un empleado de Lehman Brothers recoge sus objetos personales, el 15 de septiembre de 2008

REUTERS

"Lehman Brothers se declara en quiebra". Este era el titular que hace hoy tres años acaparaba las portadas de las webs de periódicos del mundo. El nombre decía poco al gran público pero detrás de él se escondía un gigante de las finanzas que el lunes15 de septiembre de 2008 anunciaba suspensión de pagos tras 158 años de funcionamiento y dejaba para la posteridad la imagen icono del inicio de la mayor crisis global después de la Segunda Guerra Mundial, con sus empleados abandonando la sede de la compañía en pleno corazón de Wall Street carreando cajas de cartón con sus pertenencias personales.

Desde ese lunes negro se han ido sucediendo no sólo las jornadas financieras nefastas sino semanas enteras, meses y años de recesión. Lo que empezó siendo una crisis por las llamadashipotecas basura o subprime desembocó en una larga recesión en Estados Unidos y en la vieja Europa, de la que se consiguió salir pero el miedo y el riesgo a volver a caer en un segundo periodo de decrecimiento total está vivo en los mercados.

La situación de Grecia pone en evidencia que se está lejos de la remontada y sus dificultades económicas para devolver los créditos contraídos y hacer frente a sus gastos sociales tienen al mismisimo euro en la cuerda floja. Pero los analistas apuntan de que hay una cosa que se ha aprendido en estos tres últimos años. "Fue un error dejar caer a un gigante como Lehman Brothers", -señala Jacobo Zarco, socio director de la consultoria Atlas Capital,- "porque sus pérdidas eran asumibles y al final las consecuencias de su hundimiento fueron pero que haberlo rescatado".

GRECIA, EN EL PUNTO DE MIRA

Así, este analista rechazala dejar a su suerte al Gobierno de Atenas."Si Grecia sale del euro todo el mundo sale perjudicado", continúa Zarco. Y se explica: "perderían los que han comprado su deuda porque no cobrarían y perdería Alemania porque el euro se reforzaría y las exportaciones germanas se encarecerían". Además, está el riesgo de que la bancarrota contagie a otras economías con su deuda soberana por las nubes, como es el caso de Italia y España, cuyos Tesoros Públicos se ven obligados a pagar más a los inverores por colocar sus bonos. Es lo que se llama prima de riesgo, una garantía para el comprador que tiene un sobrecoste para el Estado.

La de Grecia es la cara más visible de la fase de la crisis de la deuda soberana, un escalón del mismo proceso que arrancó Lehman Brothers. En común tienen que "aunque se veía venir y eran previsibles de que pasarían" han conseguido instalar un estado genralizado de "falta deconfianza", señala Pau Montserrat, director editorial de Iahorro, de los activos de una entidad privada o de un Estado. El mecanismo es el mismo y si se instala la desconfianza "se derrumba todo el sistema". Y en eso estamos, con los mercados atacando los bonos de media Europa.

DOS SALIDAS

Francia y Alemania se han consagrado para dar otra oportunidad a Grecia y mantenerla en el sistema de la moneda única, a cambio del compromiso griego con los planes de ahorro y ajustes comprometidos con el FMI y la UE. Montserrat es de los que cree que una buena salida para la crisis helena sería una "salida estructurada y pactada del euro" para pacatar "reestructurar su deuda con el aval de los socios comunitarios". Seguir inyectando dinero público de otros Estados es, a su entender, "un parche".

En lo que Montserrat y Zarco coinciden es en que en los tres años de crisis se han dado pocos pasos para lo que todos los analistas apuntan como la única vía para encarrilar la situación. La Unión Europea ha sido incapaz de avanzar hacia la integración fiscal. Hay una moneda única y un Banco Central Europeo con potestad para fijar los tipos de interés pero aquí termina la coordinación en materia económica. Para Montserrat, es indispensable dotarse de una autoridad común con decisión sobre "qué se hace con los tributos de los ciudadanos en todos los Estados miembros y a qué se dedican".