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martes, 1 de mayo de 2012

Los 5 mitos sobre el empleo en México

fuente:
http://www.elfinanciero.com.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=17295&Itemid=26


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Conoce los 5 grandes mitos del empleo en México

Empleada de una fábrica textil en México.
Empleada de una fábrica textil en México.Bloomberg
Las cifras del gobierno dicen que el desempleo es bajo y que el número de plazas no deja de crecer. La realidad que viven los mexicanos es otra. Aquí que te explicamos dónde está la diferencia.
Francisco Muciño


El presidente del empleo. Eso dijo Felipe Calderón que sería cuando estaba en campaña. Incluso, el pasado 25 de abril, presumió que los migrantes mexicanos estaban regresando a México debido a las oportunidades de trabajo que se han abierto. Pero la realidad laboral es otra: el subempleo, el empleo informal y la ‘sui generis’ manera de medir el empleo y el desempleo del gobierno hacen que el panorama sea mucho menos optimista.

Por eso, en este Día del Trabajo, te presentamos los 5 grandes mitos del empleo en México.


Mito 1. El desempleo es bajo

México tiene una tasa de desempleo de 4.6%, relativamente baja si se compara con la de otros países, como España o Francia, de 23 y 10%, respectivamente.

Lo malo es que el gobierno mide el desempleo, a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), contando sólo a las personas que responden no tener trabajo y estar en la búsqueda de uno. El Inegi nunca cuenta a las personas que, sin tener trabajo por mucho tiempo, se cansaron y dejaron de buscar.

La tasa de desocupación utilizada en el Inegi no es pertinente para abordar el desempleo en su conjunto, señala el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM en su estudio titulado ‘Desempleo y empleo informal en México 2006-2011’.

“En la medición tendría que integrarse una nueva tasa que incluyera a la totalidad, y no sólo a los desocupados con interés en trabajar”, opina el CAM.

Por si fuera poco, los mexicanos no pueden permanecer mucho tiempo sin trabajar, porque aquí no existe un seguro de protección para desempleados, como si pasa en otros países, explica Alejandro Gómez Tamez, director general del Grupo de Asesores en Economía y Administración Pública (GAEAP).

“La forma de medir el trabajo es igual que en EU, pero a la hora de interpretar los datos, te da una idea de que en México hay una tasa de desocupación baja porque la gente no puede darse el lujo de estar 3 o 4 meses sin trabajar porque no tienen seguridad social ni fondo de ahorro”, dice.


Mito 2. No todo lo que brilla es una plaza nueva

El indicador más fiable para medir el empleo formal es la cifra de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). En el cuarto trimestre de 2006 había 13 millones 573,677 empleados afiliados al instituto. Hasta marzo de 2012, totalizan 15 millones 695,679 personas.

En 5 años y 3 meses, se sumaron 2 millones 122,000 personas, pero se debe aclarar que no todos son empleos nuevos. El detalle está en que esta cifra se forma de dos fuentes: los empleos que sí son nuevos y los puestos que ya existían, pero que las empresas no habían reportado al IMSS.

“Mucho del aumento de los asegurados en el IMSS se debe más bien a la propia labor de fiscalización que hace el instituto. Hace sus auditorías y obliga a las empresas a regularizar el número de trabajadores que tienen registrados”, aclara Gómez Tamez, del GAEAP.


Mito 3. Sólo importa el tamaño

La forma de medir el empleo y el desempleo del Inegi ha sido cuestionada por emplear criterios que muestran un panorama muy distinto a la realidad país. Algunos expertos consideran que esta metodología no es la adecuada.

Al momento de que el Inegi levanta la encuesta para medir la tasa de ocupación en el país, pregunta a la gente entrevistada si ha estado empleada la semana pasada. Si alguien responde que estuvo haciendo alguna actividad de forma ocasional y recibió dinero por ella, por ejemplo, lavar automóviles, se le considera ocupada.

Así, el Inegi mide como ‘empleo’ la más mínima actividad remunerada en la última semana. Al parecer, sólo le importa medir la cantidad de empleos, no la calidad.


Mito 4. Crece el empleo... pero el desempleo aún más

Es cierto que en los últimos años el empleo, en promedio, ha crecido. Al cuarto trimestre de 2006, eran 42 millones 846,000 personas ocupadas, según el Inegi, mientras al término de 2011 llegaban a 47 millones 836,000, 5 millones más.

Lo que también es cierto es que, al mismo tiempo, se eleva la cifra de personas desocupadas y subocupadas, pero a un ritmo mucho más acelerado.

En 5 años, el número de personas ocupadas aumentó 11.6%. En el mismo periodo, el número de personas desocupadas en el país aumentó en 800,000 y llegó a casi dos millones, es decir, 66.6%, más del doble.

Mientras, también en un lustro, la población subocupada, aquella que trabaja menos de 35 horas a la semana, pero está buscando otra actividad, pasó de 3 millones 316,000 personas en 2006 a 4 millones 293,000 en 2011, es decir, más de 900,000 personas. La cifra se elevó 27.1% en el periodo.


Mito 5. El trabajo es una bendición

Los papás y los abuelos siempre dicen que trabajar es una bendición, pero hay de trabajos a trabajos.

Mientras en los últimos 5 años, se sumaron 5 millones de personas ocupadas, en el mismo periodo sólo hubo 2 millones 122,000 personas nuevas afiliadas al IMSS, lo que quiere decir quecasi 3 millones de personas encontraron empleo en la informalidad, o sea, sin prestaciones ni derecho a pensión.

El empleo informal, en la definición de la OIT, es el de “aquellas personas que trabajan dentro o fuera del hogar, pero que no disponen de ningún esquema de seguridad social o de salud en su trabajo”.

El porcentaje de la población urbana ocupada con protección en salud y/o pensiones en México era de 46.2% en 2010, menos de la mitad, según al documento ‘Panorama Laboral de América Latina y el Caribe’ de la OIT.

Los esquemas de subcontratación, como el ‘outsourcing’, emplean a gente, pero sin contrato ni prestaciones sociales. Esta forma de conseguir trabajo es cada vez más empleada ante la falta de otras alternativas.

“Está la economía informal y el esquema ‘outsourcing’. Con 2 millones de personas desempleadas, hay personas que toman estos empleos para salir de su complicada situación”, explica Gómez Tamez.

En este sector se han generado la mayoría de empleos en los últimos 5 años. De acuerdo al estudio de la CAM de la UNAM, 65.8% de los trabajos creados en dicho periodo se originaron en la economía informal.

Lo peor es que, al parecer, esta tendencia continuará. Gómez Támez explica que ante la creación de empleo formal insuficiente, el deterioro de todas las cifras de empleo en el país y la falta de políticas públicas para frenar el problema, la informalidad seguirá siendo el mayor reclutador para tener trabajo.