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miércoles, 12 de junio de 2013

Rescatar bancos o universidades, por parte del Estado

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/06/130612_economia_rescatar_universidades_no_bancos_nc.shtml?ocid=socialflow_twitter_mundo

¿Debe el Estado rescatar a las universidades en vez de a los bancos?

Graduados universitarios
Los expertos sugieren no darle la espalda a la inversión en educación.
Varios líderes mundiales se reunirán la próxima semana en Irlanda del Norte para la cumbre del G8. El grupo intentará encontrar ideas que les ayuden a reactivar el crecimiento económico.
¿Será hora de replantearnos qué es lo que ayuda a crear nuevas industrias y puestos de trabajo? ¿Debería reconocerse que la educación es la clave para la innovación, en lugar de considerarse una fuga de los recursos públicos?
¿Deberíamos inyectarle dinero a las universidades y apoyar a las escuelas y colegios, tal como lo hacemos con los bancos?
El especialista en educación internacional e influyente pensador de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Andreas Schleicher, cree que las economías occidentales han llegado a un momento decisivo: o mejoran sus habilidades o deberán reducir su tamaño.
"Hay dos opciones. Competir por lo bajo con China, reduciendo los salarios de los empleos de baja calificación, o tratar de ganar en cuanto a innovación y competitividad".
"A largo plazo, si no se tienen recursos naturales para vender, las habilidades serán la única forma de competir".

Salida de la crisis

"En el pasado, las políticas monetarias y fiscales podían ser vistas como una forma de crecimiento, pero hoy en día, lo que queda es el capital humano. Ya no es posible salir de una crisis con rescates, la única manera de hacerlo es ofreciendo mejores habilidades".
Esto también significaría llevar a cabo cambios fundamentales en los colegios y sistemas universitarios, dice el experto en educación de la OCDE.
Las escuelas tendrán que dar a todos los alumnos la oportunidad de ser exitosos y tratar de acabar con el nexo entre el ingreso familiar y el rendimiento académico, que suele restringir el talento.
"Europa no puede permitir que el éxito educativo sea tan dependiente de la procedencia social del individuo", asegura Schleicher.
"Ahí es donde se corta el suministro. No se conseguirá que más gente entre en la universidad, si no se mejoran las bases".
"Las universidades están trabajando al límite, la fuente de dinero ahora es limitada", dice.
Según él, el panorama de la educación superior tiene que reinventarse. La universidad debe dejar de ser tradicional y ofrecer una variedad de carreras más rápidas, especializadas y avanzadas, a las que se pueda acceder de una manera mucho más flexible.
Usurpadores de viviendas en Sevilla
Una pareja de Sevilla, de mediana edad, golpeada por la recesión.
Una vez que el sistema educativo se reconfigure, dice, los políticos tendrán que alentar a las empresas a que apuesten por una mano de obra más calificada y desincentivar a las que opten por trabajadores de baja calificación.
A modo de ejemplo, el experto apunta que en Singapur, los empleadores tienen un incentivo fiscal para contratar a personal calificado.
En Hong Kong se ha creado un plan para acabar con la producción de baja calificación y sustituirla por industrias de más alto valor.
"Quieren ascender en la cadena de valor. En Europa, hacemos lo contrario. Estamos tratando de aferrarnos a los puestos de trabajo de baja calificación".
Los costos de hundirse en una economía de baja calificación son peligrosamente altos, argumenta.
La investigación realizada por la OCDE muestra que las personas con las habilidades más bajas son empujadas a los márgenes políticos, y terminan desvinculándose y desconfiando en la sociedad. Se trata de una mezcla explosiva.

"Habilidades de supervivencia"

Nemat Shafik, subgerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), dice que los gobiernos tienen que "ser más creativos" en lo que se refiere al aprovechamiento de la educación para la recuperación económica.
A ella le preocupa -en particular- el alto nivel de desempleo entre los jóvenes, que se observa de manera más aguda en el sur de Europa, el norte de África y el Medio Oriente.
Nemat Shakik
Nemat Shakik, del FMI, advierte sobre el costo social del desempleo juvenil.
"Ese es el fenómeno más preocupante. Y no sólo porque se esté frustrando a la gente joven y desperdiciando su potencial. También se trata de un asunto político y social muy peligroso. Sabemos que las altas tasas de desempleo entre los jóvenes tienen un enorme costo fiscal para los países, también tienen consecuencia en la delincuencia, en tasas más altas de mortalidad, suicidio, inestabilidad social...", dice la subgerente del FMI.
Incluso siendo muy optimistas, dice, harán falta años para resolver los niveles de desempleo.
"Y ello nos lleva a discutir el papel de la educación. Nos parece que algunas ideas creativas sobre el futuro de la educación podrían empezar a combatir los índices de desempleo", señala Shafik, quien es de origen egipcio y se desempeñó como vicepresidenta del Banco Mundial.
No sólo se trata de graduar a más gente, dice, sino de proporcionar "habilidades de supervivencia" que resulten útiles en un mercado laboral impredecible. La relación entre la educación y el mercado laboral puede ser muy compleja.
En Europa y América del Norte, tener un título reduce las posibilidades de quedar desempleado. Sin embargo, en el norte de África, es todo lo contrario: los graduados tienen más probabilidades de estar desempleados que los no graduados, debido a que las oportunidades de empleo no están ahí para ellos.
En la África subsahariana, el problema es aún más esencial: la falta de acceso a la educación básica crea una barrera para el empleo.

Desaparición adelantada

"Las universidades tienen que ser lugares en los que las personas entran y salen durante toda su vida. La idea de entrenarse durante tres o cuatro años y pensar que eso es suficiente, no es realista"
Nemat Shafik, subgerente del FMI
Shafik también quiere que el sistema educativo represente la vanguardia ante los grandes cambios sociales y económicos.
En los países desarrollados, la gente va a tener que trabajar más tiempo, pero muchos puestos de trabajo desaparecerán antes de que sus ocupantes puedan darse el lujo de retirarse. "Tenemos que pensar en lo que van a hacer después", dice.
Muchos puestos de trabajo de cuello blanco en las capas medias del mercado se van a perder debido a la externalización y los cambios tecnológicos. Las universidades deberían volver a entrenar a estas personas que se encuentran en la mitad de su carrera.
"Las universidades tienen que ser lugares en los que las personas entran y salen durante toda su vida. La idea de entrenarse durante tres o cuatro años y pensar que eso es suficiente, no es realista".
Pero durante una recesión, es posible que la marea vaya en dirección opuesta. En el momento en que más se necesitan oportunidades de educación, existe presión para gastar menos. El problema de liquidez es un círculo vicioso.
En Inglaterra, el aumento en el costo de las matrículas ha ido acompañado de una caída en el número de estudiantes de pregrado a medio tiempo. El descenso total ha sido de un 40% en dos años. Y estos son exactamente el tipo de personas que son buscados para el reentrenamiento.
"Somos firmes partidarios de una mayor inversión en educación e infraestructura", dice.
"Pero parte del problema de esta crisis ha sido que muchos países han reducido la inversión en educación, infraestructura, investigación y desarrollo e innovación, que son todas las cosas que se van a generar crecimiento en el futuro".

Industrias digitales

La educación también es considerada parte del equipo de recuperación de la crisis económica a través de sus vínculos con la tecnología innovadora.
Las universidades se han convertido en la gallina de los huevos de oro para las industrias digitales. Google fue un proyecto de tesis doctoral, Facebook se inventó para los estudiantes universitarios. Las industrias de alta tecnología se agrupan alrededor de las universidades y muchos países están tratando de copiar el proyecto de Silicon Valley.
El vínculo entre las universidades y el crecimiento industrial será aún más importante, dice Andy Haldane, director ejecutivo de estabilidad financiera en el Banco de Inglaterra.
Ellas proporcionan el entorno estable necesario para una inversión a largo plazo, dijo Haldane en la Cumbre Global Universitaria, un evento anual que se realizó a finales de mayo.
"¿Qué se necesita para invertir, para que la innovación florezca? Se necesita paciencia, la voluntad de posponer la gratificación, de experimentar, de fracasar con la misma frecuencia con la que se tiene éxito".
"¿Qué se necesita para invertir, para que la innovación florezca? Paciencia, la voluntad de posponer la gratificación, de experimentar, de fracasar con la misma frecuencia con la que se tiene éxito"
Andy Haldane, director ejecutivo de estabilidad financiera en el Banco de Inglaterra
Sin embargo, los mercados modernos de capitales se engancharon en la "gratificación instantánea", dijo Haldane a los líderes empresariales y universitarios internacionales presentes en la cumbre, organizada por la Universidad de Warwick.
"Los mercados de capitales modernos, al igual que los equipos de fútbol de hoy, son intolerantes ante la experimentación y el fracaso. Son cortoplacistas y tales horizontes son hostiles a la investigación y el desarrollo, y a la vez contraproducentes para la inversión y la innovación".
Las universidades, por el contrario, operan en escalas de tiempo más largas, necesarias para la investigación. "Pueden darse el lujo de esperar", dice.
Haldane también señaló que hay mucho en juego alrededor de estas decisiones de inversión.
"Los economistas solo saben una cosa. Si alguna vez encuentra a un economista y le dice que sabe dos cosas, estará exagerando".
"La única cosa es esta: la inversión de hoy es el crecimiento de mañana".
Negocio vacío, con las ventanas cubiertas con afiches
Las ventanas de negocios vacíos cerca de la cumbre del G8 fueron tapadas con afiches.